Cuándo decidí montar el grupo de Urban Knitting en Zaragoza tenía la esperanza de que llegará el momento de nuestra primera misión y que resultará por lo menos la mitad de lo que ha sido.
Estoy contenta del grupo de gente que he encontrado, las ganas con las que hacen las cosas y ver que esto no va a tener fin, por que de cada una de nuestras acciones salen mas.
De momento ya tenemos pensadas las de noviembre y diciembre y ... quien sabe que más se nos ocurrirá.
Espero que cada cosa que hagamos haga sonreir a aquel lo vea y que ese día sea un poco mas llevadero, ya tenemos demasiadas malas con las que encontrarnos, si algo tan sencillo como un ovillo de lana puede provocar una sonrisa ... que poco cuesta ser feliz.
Las flores no han durado en la fuente, pero para mi siempre que pase por allí estará llena de flores.
Gracias a todas las que lo habeis hecho posible.
Vamos a por la siguiente
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